Catalunya Nord, lo que el estado francés denomina
departamento de Pyrénées-Orientales esencialmente el viejo Roselló y Cerdanya
es un mosaico de paisajes, colores y sabores muy genuinos.
Este rincón apartado del cuadrilátero francés y el
norte desconocido de Catalunya presenta sorpresas únicas e irrepetibles aunadas
por una cultura y por el mítico y omnipresente Canigó. Algunas sorpresas que se
podrán descubrir en la presente guía son apartadas y desconocidas comarcas como
el Capcir o la Fenolleda, pueblos con aire medieval como Castelnou, Corsaví,
Eus o Évol, tan marineros como la evocadora Cotlliure… Sin olvidar Elna la vieja
capital del Roselló con su catedral y la célebre maternidat tan ligada a la
trágica retirada de la Guerra Civil Española o Perpinyà actual capital, tan
mestiza, via y monumental. Catalunya Nord es mar y montaña como su gastronomía
y sus ancestrales tradiciones. Un lugar donde hacer deportes náuticos,
submarinismo, tomar el sol y nadar en la costa Vermella pero también en los
arenales de Argelès y las barras que cierran los estanys de Salses, Canet y
Sant Nazari. Un lugar donde esquiar y disfrutar de la nieve en las pistas de
esquí de la Cerdanya y el Capcir. Un lugar donde disfrutar de los más diversos
espacios naturales dispersos en sus valles, montañas y llanuras litorales. Un
lugar donde apreciar el romántico más original como demuestra Serrabona, Sant
Miguel de Cuixà o Sant Genís de Fontanes, los desconocidos del barroco en
altares como el de Espira de l´Agly, Argelers o Millars, las grandes ciudades
fortificadas por Vauban como Vilafranca de Conflent o Montlluís… Un lugar donde
abstraerse y descubrir las excelencias de la gastronomía y los buenos vinos de
esta tierra catalana al norte de los Pirineos